
REDES SOCIALES Y LAS RELACIONES AMOROSAS: NAVEGANDO ENTRE LA CONEXIÓN Y LA DESCONEXIÓN
BY: Vanessa Vera
Estamos en una era digital y aun no nos acoplamos a ella de la mejor manera, porque no hay un manual que nos diga que es lo correcto y que no y esto complica muchas cosas y las relaciones no son la excepción, las redes sociales se han convertido en una parte integral de nuestras vidas y bien manejadas son magnificas, porque nos permiten conectarnos con amigos, familiares y comunidades en todo el mundo de una manera sin precedentes, básicamente parecieran acortar distancias. Sin embargo, junto con sus beneficios, las redes sociales también han traído consigo una serie de desafíos, especialmente en el ámbito de las relaciones amorosas. En este artículo, hablaremos del impacto de las redes sociales en las relaciones y algunos tips de cómo podemos navegar por este paisaje digital de manera saludable y constructiva.
- La ilusión de la conexión constante: Las redes sociales nos brindan la ilusión de estar siempre conectados, pero ¿qué tan auténtica es esta conexión? Muchas veces, la comunicación a través de plataformas digitales puede carecer de la profundidad y la intimidad que se encuentran en las interacciones cara a cara. Esto puede llevar a una sensación de desconexión emocional en las relaciones, a pesar de estar «conectados» en línea, por ejemplo postear una foto de cumpleaños o aniversario, pero no llamar a la persona para decirle unas lindas palabras.
- Comparación y envidia en las redes sociales: Compararse con las vidas de otros (o las vidas que se publican), al ver las vidas aparentemente perfectas de los demás en línea, es fácil caer en la trampa de la envidia, la competencia y sentir que nuestras propias vidas no están a la altura. Esto puede crear tensiones en las relaciones, especialmente si uno de los socios se siente inseguro o insatisfecho debido a estas comparaciones y reclama a su pareja que no obtiene lo mismo que vio en la vida de alguien más.
- El impacto en la privacidad y la falta de límites: No saber difuminar la delgada línea entre lo público y lo privado, entro lo íntimo y lo que puede mostrarse, dañando momentos preciados por querer capturarlos para mostrarlos. Las parejas pueden enfrentarse a conflictos sobre qué compartir en línea y qué mantener en privado. La falta de límites claros puede generar tensiones y resentimientos en la relación.
- Distracciones y desconexión emocional: El uso excesivo de las redes sociales puede distraer a las parejas y dificultar la conexión emocional genuina. Pasar demasiado tiempo en línea puede limitar el tiempo de calidad que pasamos juntos y dificultar la comunicación efectiva.
¿Cómo navegar por el mundo digital de manera saludable sin perjudicar la relación de pareja?
- Establecer límites claros en el uso de las redes sociales hablar de que se quiere compartir y que no, llegar a acuerdos cómodos para todas las partes.
- Priorizar la comunicación cara a cara, jamás suplantar la comunicación o contacto físico por un posteo digital.
- Cuidarse del “que dirán” compartir lo que se quiera y lo que se acuerde por satisfacción propia.
- Practicar la comprensión mutua, hay personas que no les gustan las redes sociales, mientras otras aman estar al día en ellas, acordar un equilibrio saludable para las partes involucradas en la relación, fomentando la flexibilidad.
- Cuidarse de que el cultivo de la confianza y la seguridad en la relación no esté predestinado por lo que el otro comparte o deja de compartir.
- Comprender que lo que se ve en redes sociales no es siempre la vida real, las fotos son manipuladas y los vídeos duran muy corto tiempo, así todo puede parecer perfecto y todo es editable.
- Utilizar herramientas que me permitan grabar los momentos, porque definitivamente hay momentos que queremos atesorar y compartir, pero que no por tener el teléfono en la mano me pierda del momento, por ejemplo un trípode o pedirle a alguien más que grabe por mí.
Las redes sociales llegaron para quedarse y es un tema que debe añadirse a los manuales de crianza y libros para mejorar las relaciones de pareja, aplica la sensatez y la sabiduría, como clave final siempre vuelve a lo sencillo y a la naturalidad de hacer las cosas desde el contacto humano y físico y eso será infalible para cultivar relaciones más sanas.
