
PAPÁ TAMBIÉN SIENTE: LA PATERNIDAD EMOCIONAL QUE CAMBIA GENERACIONES
BY: Vanessa Vera
Durante mucho tiempo, a los hombres se les enseñó a ser fuertes, a no llorar, a no hablar de lo que les duele.
Y ser padre se convirtió en un rol funcional: el que provee, el que impone, el que resuelve. Pero pocas veces… el que siente.
Hoy sabemos que eso tiene un precio: generaciones de hijos con un vacío emocional difícil de nombrar.
Porque cuando papá no expresa lo que siente, los hijos no aprenden a hacerlo tampoco.
Porque cuando papá no está emocionalmente disponible, los niños aprenden que hay que esconder el dolor para sobrevivir.
Pero algo está cambiando.
Cada vez más hombres se están permitiendo habitar su vulnerabilidad.
No desde la debilidad, sino desde el coraje de mostrarse humano.
Papá también se cansa. También llora. También se frustra.
Y cuando se da el permiso de decirlo, de pedir ayuda, de abrazar su historia… algo en sus hijos se libera.
Aprenden que el amor no es perfección, sino presencia.
La paternidad emocional no es un ideal inalcanzable.
Es una práctica diaria:
Escuchar. Nombrar. Sentir. Pedir perdón. Acompañar sin resolver.
Es dejar de ser el héroe para ser humano.
Y eso, transforma generaciones.

¿Estás listo para cambiar la historia?
En mi libro Niños de Concreto acompaño ese proceso: el de mirar hacia adentro, reconocer la herida y transformar la forma en la que te vinculas. Porque ser un padre emocionalmente disponible empieza por reconocer que tú también necesitas ser sostenido.
Conócelo aquí: