21 Mar 2024

BY: Vanessa Vera

Familia / Padres

BURNOUT PARENTAL

La paternidad es una de las experiencias más gratificantes de la vida, pero también puede ser una de las más desafiantes. El agotamiento parental, también conocido como burnout parental, es un fenómeno que afecta a muchos padres y madres en todo el mundo. A propósito de la escalofriante noticia:

Quiero hablar acerca de ¿Qué es el burnout parental?, sus causas, síntomas y estrategias para prevenirlo y manejarlo.

¿Qué es el Burnout Parental?

El burnout parental es un estado de agotamiento físico, emocional y mental causado por el estrés crónico relacionado con la crianza de los hijos. Se caracteriza por sentimientos de fatiga extrema, frustración, falta de motivación y una disminución en la capacidad para hacer frente a las demandas diarias de la crianza de los hijos.

Causas del Burnout Parental:

  • Altas Demandas y Responsabilidades: La crianza de los hijos implica una serie de demandas y responsabilidades que pueden ser abrumadoras, especialmente cuando se combinan con otras obligaciones como el trabajo y las responsabilidades domésticas.
  • Falta de Apoyo: La falta de apoyo de la pareja, familiares, amigos o la comunidad puede aumentar el riesgo de burnout parental al dejar a los padres sintiéndose solos y abrumados.
  • Perfeccionismo: Los padres que se imponen estándares demasiado altos para sí mismos y para sus hijos pueden experimentar un mayor estrés y presión, lo que aumenta el riesgo de burnout.
  • Falta de Autocuidado: Los padres que descuidan sus propias necesidades físicas, emocionales y sociales en favor de sus hijos tienen un mayor riesgo de agotamiento parental.

Síntomas del Burnout Parental:

  • Fatiga crónica y agotamiento físico.
  • Irritabilidad y cambios de humor frecuentes.
  • Sentimientos de desesperanza y desmotivación.
  • Dificultad para concentrarse y tomar decisiones.
  • Pérdida de interés en actividades que antes eran placenteras.
  • Aislamiento social y falta de conexión con los demás.

Estrategias para prevenir y manejar el Burnout Parental:

  • Priorizar el autocuidado: Dedica tiempo regularmente para cuidar de tus propias necesidades físicas, emocionales y sociales.
  • Establecer límites saludables: Aprende a decir no y establecer límites claros con respecto a tus responsabilidades y compromisos.
  • Buscar apoyo: No tengas miedo de pedir ayuda a tu pareja, familiares, amigos u otros padres cuando lo necesites.
  • Practicar la comunicación efectiva: Habla abierta y honestamente con tu pareja y tus hijos sobre tus sentimientos y necesidades.
  • Buscar ayuda profesional: Si sientes que estás luchando con el burnout parental, considera buscar el apoyo de un terapeuta o consejero especializado en salud mental.

El burnout parental es un problema común pero tratable que afecta a muchos padres en todo el mundo. Reconocer los síntomas y tomar medidas para prevenir y manejar el agotamiento parental es esencial para promover el bienestar de los padres y el bienestar de toda la familia.

Nota importante: Deseo aclarar que en ningún momento estoy con ni justificando, ni diagnosticando a la madre del artículo en cuestión, sólo considero importante hablar desde la salud mental de este estado de agotamiento que puede aquejar a muchos padres y llevarlos a cometer locuras.

18 Ene 2024

BY: Vanessa Vera

Familia / Padres / Pareja

ESTABLECIENDO METAS FAMILIARES PARA HÁBITOS SALUDABLES

Es curioso que aunque la mayoría de las personas desea tener entornos saludables, no incluyan dentro de sus metas anuales estrategias de como mejorar sus ambientes, la familia es un equipo y como en cualquier equipo exitoso, es crucial establecer metas que unan a sus miembros hacia un propósito común. En este artículo, exploraremos la idea de establecer metas familiares centradas en la creación de hábitos saludables que fortalezcan las relaciones entre todos, sin importar las edades, incluso sin importar que tipo de familia sean.

1. Comunicación Abierta y Escucha Activa:

Fomentar la comunicación abierta es esencial para construir conexiones sólidas. Establezcamos el hábito de dedicar tiempo cada semana para hablar como familia, muéstrate tan interesada y apacible con tus hijos que se sientan capaz de contarte cualquier cosa. Todos los miembros pueden compartir sus experiencias, logros y desafíos. La escucha activa será la clave para comprender verdaderamente las necesidades y deseos de cada miembro, por lo general y en su gran mayoría las mujeres necesitamos ser escuchadas, pero es necesario también aprender a escuchar e interesarnos por lo que otros desean expresar.

2. Tiempo de Calidad sin Dispositivos Electrónicos:

En el mundo digital actual, es fácil caer en la trampa de la distracción constante. Establezcamos un hábito semanal de tiempo de calidad sin dispositivos electrónicos. Puede ser una tarde de juegos, una caminata familiar o simplemente una cena sin teléfonos. Esto promoverá la conexión cara a cara y reducirá las distracciones. Establece en tu hogar zonas libre de electrónicos por ejemplo: El auto, la mesa (dentro y fuera del hogar).

3. Prácticas de Gratitud:

El agradecimiento abre puertas y tenerlo como un hábito, marcará una diferencia, fomentar un ambiente de gratitud puede transformar la dinámica familiar. Establezcamos el hábito de expresar agradecimiento regularmente, comienza por ti, agradece hasta lo más mínimo a tus seres queridos. Puede ser durante la cena, antes de acostarse o incluso mediante notas de agradecimiento. Esto ayudará a todos a apreciar las pequeñas alegrías de la vida familiar.

Tips: Ten una libreta al lado de tu cama y escribe cada noche 3 cosas por las que estas agradecido.

4. Ejercicio en Familia:

La actividad física no solo promueve la salud física, sino también la mental. Programemos al menos dos sesiones de ejercicio en familia cada semana. Puede ser una caminata, andar en bicicleta o incluso bailar en el salón. El objetivo es divertirse juntos mientras se cuida la salud de todos. Comienza con una meta pequeña por ejemplo salir a caminar los viernes y ve incrementando cuando ya hayas conquistado el primer nivel.

5. Noche de Película o Lectura en Familia:

Establezcamos el hábito de una noche dedicada a ver una película o leer juntos. Esto no solo proporciona entretenimiento, sino que también crea oportunidades para discutir temas relevantes y compartir pensamientos. Permite que cada miembro elija una película por semana para que todos se sientan incluidos, mientras se fomenta la empatía y respeto por los gustos de otros.

6. Proyecto Familiar:

Embarquémonos en un proyecto familiar que todos puedan disfrutar y contribuir. Puede ser un jardín, decorar un ambiente, hacer manualidades o incluso la planificación de unas vacaciones. Trabajar juntos hacia un objetivo común refuerza el sentido de unidad y logro.

Al establecer metas familiares centradas en hábitos saludables, estamos invirtiendo en el bienestar de cada miembro y fortaleciendo los lazos que nos unen. Estos pequeños cambios pueden tener un impacto significativo en la dinámica familiar, creando recuerdos duraderos y construyendo relaciones sólidas. Si deseas asesoría en este ámbito puedes contactarme y con gusto te acompañaré en el proceso.

15 May 2017

BY: Vanessa Vera

Padres

EL RETO DE SER MAMA Y A LA VEZ NO DEJAR DE SER MUJER

¿Como mantener ambos roles y no morir en el intento?

La maternidad puede significar un choque muy fuerte cuando en realidad la afrontamos y puede distanciarse un poco de la creencia de que ‘todo es color de rosa”, lejos de todas las cosas hermosas que se viven en ella también hay una parte absorbente de la que pareciera que no muchas se atreven hablar por el temor a ser señaladas como “malas madres”. Pero se necesitan de varias claves para atravesar esta etapa y no perder el rol de ser mujer siendo madre.

Hoy quiero compartirte 4 Claves importantes que pueden sumar a tu proceso y con ellas preguntas para orientarte mejor respecto a cada escenario.

EQUILIBRIO: ¿Me siento abrumada en la crianza?

Necesitamos un espacio de tiempo personal; por muy mínimo que sea, puedes comenzar por hacer respetar tu espacio en el baño a solas sin que nadie te moleste, es una manera de desahogo y también de enseñarle a nuestros hijos que todos tenemos un espacio que necesita ser respetado.

Necesitamos sentir, cuando somos mamas parece que esto pasa a un 4to plano y no recordamos la última vez que tuvimos el derecho a experimentar cansancio, que necesitamos respirar conscientemente o que simplemente hablaste acerca de tus sentimientos y te sentiste validada respecto a tus emociones.

“TENER UN HIJO NO DEBERIA INVALIDAR TU SER PERSONA, POR EL CONTRARIO, DEBERIA ENRIQUECERLO”

Necesitamos ser humildes, una de las virtudes del equilibrio es aprender humildad y siendo madres nos arropa un espíritu de superhéroe donde pareciéramos estar convencidas de que “si definitivamente sabemos todo y podemos con todo”, esto esta apartado de la realidad y la manera de romperlo es siendo humildes que no es más que aprender a decir a nuestros hijos: “perdóname, me equivoque, te ataque cuando debí preguntarte antes hij@” y una de las más importante y a la vez difíciles “hij@ en este momento no se responderte eso, la verdad no sé qué decirte”

A la hora de buscar el equilibrio es natural que nos ataque el perfeccionismo y la autoexigencia, lo que no nos permite confiar en el ser persona de nuestros hijos, aprender a validar también lo que ellos sienten y las posibles conclusiones que ellos tienen acerca de una situación también me permitirá equilibrar las cargas y no llevar sola el peso de dar todas las respuestas o directrices, te aseguro que si has hecho un buen trabajo te sentirás orgullosa de ver como tus hijos pueden tomar buenas decisiones y demostrar lo que les has enseñado.

EL TIEMPO ¿Siento avance y madurez en mis hijos?

Si tu respuesta es positiva sigue así estás haciendo un buen trabajo!

Si tu respuesta es contraria, reflexionar es clave y tomar acción lo antes posible, confía en tu intuición y busca ayuda si no cuentas con las herramientas necesarias para implementar valores y estructura que te ayuden a avanzar y madurar con tus hijos en cada etapa.

Como mamá es inevitable tener que poner en pausa algunas metas que no concuerdan con toda la demanda que conlleva la crianza: pero amar es una decisión y cuando elegimos traer a un niño al mundo también tomamos una decisión.

“SIEMBRA TODO LO BUENO QUE PUEDAS EN TUS HIJOS, BESA, ABRAZA, DI QUE AMAS…JAMAS SERA EXCESIVO”

LA DISCIPLINA: ¿Si mis hijos no me escucharan, pero me vieran y me imitaran exactamente qué clase de persona serian? ¿Te gustaría esa persona en la que se convertirían?

Para nosotros: No podemos ser la última de la lista, cuando arribas en un avión las instrucciones en caso de emergencia dictan: “que te coloques tu primero la mascarilla y después asistas al niño que tienes al lado”, esto nos da una pauta super importante para entender este punto. Priorízate sin culpas, si mamá está a salvo, los demás estarán mejor.

Para ellos: Establecer rutinas, establecer horarios y estructura para los niños siempre será una ganancia para el adulto, una vez que ellos lo adopten tendrás un camino cada vez menos pesado respecto a la crianza porque se convertirá en seres independientes y capaces.

LA CULPA: Es un castigo que me doy y la única manera de afrontarla es “responsabilizarme” el lado oculto en la culpa es el espejo que me muestra mi hijo de mi niño interior no resuelto, cuando mi hijo hace algo que me molesta en exceso, necesito revisar ¿qué me está mostrando de mí, que es lo que yo no he resuelto, que se me sigue presentando de alguna manera? la culpa es pasado, detenerme en la culpa es desgastarme en un pasado que ya no puedo cambiar.

“Para minimizar la culpa necesito aprender a mirarme con responsabilidad y aplicar la empatía”

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