
COMO FORTALECER LA AUTOESTIMA EN TUS HIJOS SEGÚN SU EDAD
BY: Vanessa Vera
La autoestima no se hereda, se construye. Es una base emocional que se va moldeando desde los primeros meses de vida y evoluciona en cada etapa. Como padres, somos los primeros espejos donde nuestros hijos se miran. Lo que reflejamos con palabras, gestos y actitudes puede sembrar una voz interna de confianza… o de duda.
Te presento tips concretos por edades para fortalecer el amor propio de tus hijos, ayudarles a superar sus inseguridades y construir una identidad emocional sólida.
0 a 3 años: Amor que se siente en la piel
En esta etapa se forma la base de la seguridad emocional.
- Atiende su llanto con disponibilidad emocional.
- Háblale con suavidad y míralo a los ojos.
- Ponle nombre a sus emociones: “estás frustrado”, “te asustaste”.
- Evita la sobreestimulación: el vínculo es más importante que los logros.
Clave emocional: “Soy valioso porque me aman tal como soy.”
4 a 6 años: Yo soy, yo puedo, yo existo
Empiezan a afirmar su autonomía y buscar aprobación.
- Permítele elegir entre dos opciones.
- Celebra el esfuerzo más que el resultado.
- Evita etiquetas como “flojo” o “malo”.
- Déjalo resolver pequeños conflictos por sí mismo.
Clave emocional: “Puedo hacer cosas por mí mismo, y eso está bien.”
7 a 11 años: El mundo me devuelve un espejo
Su autoestima se empieza a comparar con su entorno.
- Ayúdale a descubrir sus talentos únicos.
- Refuérzale que su valor no depende de notas o premios.
- Comparte tus propios errores y aprendizajes.
- Nunca lo compares con sus hermanos ni con otros niños.
Clave emocional: “Soy capaz y tengo algo único que aportar.”
12 a 15 años: Identidad en construcción
Empieza a cuestionarse y a separarse emocionalmente.
- Escucha más de lo que hablas.
- Refuérzale que su valor no está en su apariencia.
- Invítalo a participar en decisiones familiares.
- Respeta su privacidad sin perder el vínculo.
Clave emocional: “Soy suficiente aunque esté cambiando.”
15 a 18 años: Crisis existenciales y búsqueda de sentido
Aquí es cuando muchos padres sienten que “ya no pueden hacer nada”. Pero justo aquí es donde tu presencia puede marcar una gran diferencia.
- Sé un faro: guía sin invadir, acompaña sin controlar.
- Valida su confusión: “Te entiendo, no tener todo claro también es parte del camino.”
- Comparte tus propias crisis adolescentes: eso los humaniza.
- Recuérdales que no tienen que tenerlo todo resuelto aún.
- Ayúdales a identificar sus valores, no solo sus metas.
Clave emocional: “Mi valor no depende de tener todas las respuestas, sino de seguir explorándome.”
Nunca es tarde para fortalecer la autoestima de un hijo. Lo que digas a los 17 puede sanar lo que no dijiste a los 7. Tu constancia emocional, tu escucha activa y tu capacidad de amar sin condiciones, son herramientas poderosísimas en su desarrollo.
Quieres ir más profundo?
Te recomiendo leer mi libro “Niños de Concreto”, donde te acompaño a comprender cómo desarrollar en tus hijos un carácter fuerte, seguro y emocionalmente equilibrado, sin gritos ni culpas.
Necesitas acompañamiento más personalizado?
Ofrezco sesiones de coaching para padres, donde trabajamos tus dudas específicas y te doy herramientas claras para criar desde el amor, la consciencia y el equilibrio emocional.
Escríbeme directamente vía WhatsApp
Recuerda: criar no es controlar. Es acompañar a crecer. Y en ese camino, tú también puedes sanar.